lunes, julio 13, 2009

Ahora vengo...

"Paseando por ahí me he dado cuenta de las cosas que hay a mi alrededor y que la mayoria de la gente pasa desapercibidas..."

Cuando hace 3 años y 9 meses escribí estas primeras palabras, nunca pense que la vida me habria hecho dar tantas vueltas (bueno y muchas veces me revolcó como estando en una ola), tampoco imagine las veces que me iba a volver a caer, ni las formas en que el camino sería tomado para llevarme aun más lejos.

Desde que estoy en el colegio que siempre me ha gustado escribir, y seamos sinceros, no soy ningún poeta y escritor excelente, pero... a quien le importa?! a mi me gusta escribir, cosas sin sentido, o solo con sentido para mi. Fue mi propia terapia y mi propia manera de ver las cosas las que quise compartir con quien pasara y se diera, muchas veces, la lata de leerlas.

El tiempo pasa y la tierra ha dado 16.425 vueltas sobre si misma, la gente ha venido y ha partido y lo más importante es que algunos se han quedado, ojalá, para siempre.

Por eso creo que ya es tiempo de dejar estelas en la mar (como dirían por ahí), de dar las gracias y principalmente es tiempo de nuevos paseos.

Es por eso que no he tenido tiempo para escribir cuanto quiero a pesar de que las ideas me dan vuelta por la cabeza, y como no es la idea actualizar una vez al año, prefiero dedicarle tiempo cuando tenga mas orden en mi cabeza para poder poner todo en unos y ceros.

Entonces como dice la canción "...pero te digo ahora vengo, y eso quiere decir que ya no vuelvo más"
(La Mississippi, Ahora Vengo...)




El que espera...

viernes, junio 26, 2009

ADVERTENCIA AL LECTOR
Nicanor Parra / Poemas y Anti.Poemas
(nunca esta demas recordar a un grande)



El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos:
Aunque le pese.
El lector tendrá que darse siempre por satisfecho.
Sabelius, que además de teólogo fue un humorista consumado,
Después de haber reducido a polvo el dogma de la Santísima Trinidad
¿Respondió acaso de su herejía?
Y si llegó a responder, ¡cómo lo hizo!
¡En qué forma descabellada!
¡Basándose en qué cúmulo de contradicciones!

Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse:
La palabra arco iris no aparece en él en ninguna parte,Menos aún la palabra dolor,
La palabra torcuato.
Sillas y mesas sí que figuran a granel,
¡Ataúdes!, ¡útiles de escritorio!
Lo que me llena de orgullo
Porque, a mi modo de ver, el cielo se está cayendo a pedazos.

Los mortales que hayan leído el Tractatus de Wittgenstein
Pueden darse con una piedra en el pecho
Porque es una obra difícil de conseguir:
Pero el Círculo de Viena se disolvió hace años,
Sus miembros se dispersaron sin dejar huella
Y yo he decidido declarar la guerra a los cavalieri della luna.

Mi poesía puede perfectamente no conducir a ninguna parte:
"¡Las risas de este libro son falsas!", argumentarán mis detractores
"Sus lágrimas, ¡artificiales!"
"En vez de suspirar, en estas páginas se bosteza"
"Se patalea como un niño de pecho"
"El autor se da a entender a estornudos"
Conforme: os invito a quemar vuestras naves,
Como los fenicios pretendo formarme mi propio alfabeto.
"¿A qué molestar al público entonces?", se preguntarán los amigos lectores:
"Si el propio autor empieza por desprestigiar sus escritos,
¡Qué podrá esperarse de ellos!"
Cuidado, yo no desprestigio nada
O, mejor dicho, yo exalto mi punto de vista,
Me vanaglorio de mis limitaciones
Pongo por las nubes mis creaciones.

Los pájaros de Aristófanes
Enterraban en sus propias cabezas
Los cadáveres de sus padres.
(Cada pájaro era un verdadero cementerio volante)
A mi modo de ver
Ha llegado la hora de modernizar esta ceremonia
¡Y yo entierro mis plumas en la cabeza de los señores lectores!

miércoles, junio 17, 2009

Música Ambiental

Detesto cuando se me quedan los audífonos.

No solo por el hecho que no puedo andar con la banda sonora del día, sino que porque no me gustan los sonidos de la calle, a veces (y para sorpresa mía en pleno Santiago) es demasiado silencioso.

No me gusta escuchar las radios On-Line, y nunca se me ha ocurrido traer música al Pc del trabajo, en una vida tan "móvil", me gusta tener los audífonos. por ultimo porque puedo abstraerme en la música mientras mi jefe trata de explicarme algo de lo que se después se arrepiente. al menos tengo una excusa.
Salgo a la calle y escucho la voz de la gente, la mayoría de las veces hablan de cosas discutibles, de puntos de vista propios que no quieren compartir con nadie, pero ahí están, como invisibles ideas liberadas al aire y dirigidas a mis oídos para tener que quedarme callado en vez de poder opinar como quisiera, mas que mal quien me conoce en la calle como para hacer eso?

Los ruidos de los autos me penetran el cráneo, hay veces que detesto vivir en Stgo. los bocinazos, las aceleradas de la gente enfadada, los grito, los vendedores, los que te piden dinero y los "le puedo hace runa encuesta cortita?" (mentira...jamás son cortas).

No es que piense en extraerme de la 'sociedad' ni mucho menos, pero hay cosas que uno no tiene por que escuchar, agresiones de todo tipo, a veces pienso que ya con verlas es mas que suficiente.

La música me ayuda a pensar, es así de simple, me inspira, me hace cambiar de ritmo al caminar e inclusive (para la molestia de la gente que anda sin audífonos) a veces me hace cantar.

No me gustan los ruidos de Stgo. menos cuando la gente grita, manda, pelea, hay cosas que uno no debe escuchar...

Extraño mis audífonos.

lunes, junio 01, 2009

El ascensor
(de la serie: formas en las que NO conocí a mi polola)

Traspase las puertas correderas y aprete el boton que mar
caba el piso de mi oficina, mientras se cerraban un extraño escalofrio recorrio mi espalda y vi que por las puertas, que se cerraban inexorablemente, me miraba ella. La habia visto un par de veces antes cruzandonos en las mismas puertas, mirandonos como queriendo hablarnos pero nunca con la desicion de detenernos.

Abrió su boca para decirme algo, pense que queria subir pero el ascensor ya habia cerrado sus puertas; esa rapidez con que subia, que era lo que mas apreciaba, ahora era el verdugo de tenerla conmigo en esa caja metálica.

El nudo que sentía en el estomago se me mezclaba con el vértigo que me hacia sentir todos los días aquel aparato que subía raudo, mi pensamiento divagaba en la mala fortuna de no haber sido lo suficientemente rápido en detener las puertas.

De pronto con un ruido sordo, el silencio.

La caja hermética había quedado detenida en el las entrañas del edificio.

Nunca he sido claustrofóbico, pero había pensado que si alguna vez me pasaría esto, me quedaría con alguien para conversar, por último con un psicópata(como en alguna película que vi alguna vez), pero estaba solo con una estupida voz que salia de un altavoz de pared que decia que la ayuda venia en camino.

Solo...y ella me había visto.

A veces pienso en que trato de advertirme, pero muchas mas me atormento con que las 4 horas 12 minutos que estuve en aquella caja, estuve solo. Y aun no se su nombre.

martes, mayo 12, 2009


Rain

Escuche por la radio que llovía, sin siquiera mirar por la ventan corrí a la cocina a prepararme un café, respiro profundo esperando los 5 minutos en que el agua hirviendo pasa a través del café recién molido haciendo que mis pulmones se llenen de ese aroma que me fascina. Me aguanto de mirar por la ventana y camino calmadamente de nuevo a mi pieza. Parsimoniosamente me pongo mis guantes y mi gorro favorito, me subo el cuello del chaleco y salgo a la terraza aferrando mi taza.

El viento azota mi cara, las gotas comienzan a hacer ondas en la pasividad de mi café, respiro hondo el aire húmedo y susurro solo para mi... 

-Me encanta el invierno-

martes, abril 14, 2009

Angel de la Guarda...
(Gracias por las Salvadas concedidas)

Martes en la mañana, agarro mi bicicleta y como todos los
 dias subo por la vereda sur de la Calle, nunca me ha gustado mucho eso de compartir la pista con los autos, generalmente cierran el paso, echan el auto encima y claramente el hecho que una bicicleta contra un auto...siempre pierde la bici; en cambio por la vereda me gusta esquivar a los peatones, pero siempre sabiendo que tienen la preferencia, y es lo bueno de la mañana nunca hay muchos por donde ando. despues de un par de cuadras me asalta el pensamiento "no debería pasar tan pegado a la pared, por aca hay empresas y salen autos" lo cual es raro, por que de todas las veces que he pasado nunca ha salido un auto, asi que prosigo mi carrera. 2 segundos después, un sabor metalico recorre mi boca, el mundo en 90º más de lo que deberia estar y yo que estoy tirado arriba del capo de un auto, una voz a lo lejos me pregunta si estoy bien y yo a lo unico que atino es a pensar - esto me pasa por no hecerle caso al consejo -

Creo que desde ese dia que cada vez que se me atraviesa un pensamiento que en el momento no deberia tener a pesar de lo seguro de lo que este haciendo, prefiero esperar un par de segundos.

La ultima vez fue hace un par de noches, 2:00 AM en un semáforo en Recoleta. Da la luz verde y algo me hace pensar - voy a salir lento- no bien termino de pensar cuando pasa una micro con toda la luz verde... -papilla- pienso inmediatamente; respiro profundo, murmuro un -gracias- y sigo camino.

A veces me imagino la cara de mi ángel de la guarda, corriendole la gota gorda por su frente tratando de afirmarme mientras ando en bicicleta, en auto a la media noche, o inclusive al cruzar la calle, me imagino su cara de alivio cuando le hago caso, y la mezcla de risa y reto cuando nuevamente termino arriba del capo de un auto.

Hay veces en que pienso que debe ser un trabajo extenuante cuidar a personas como nosotros.

martes, marzo 24, 2009

Outumm


Muchas veces me paro en mi ventana a mirar com
o transcurre la noche y los perros pasan oliendo los arboles que están 12 pisos mas abajo. Pienso en que la gente duerme y la que me importa esta muy lejos como para conversar, después de todo a nadie le gusta que lo despierten a alas 4 de la mañana para preguntarles si alguna vez se les ocurrió quién comió la primera lechuga, es entonces que ese olor entra por mi nariz y detona los recuerdo y las emociones guardadas, por primera vez luego de 9 meses siento el olor distintivo al otoño que se acerca. 

Para mi, es como que me transporten al lugar más lindo de la tierra, un lugar lleno de hojas secas las cuales patear o pisar con su ruido característico a crujido de sutil muerte, es entonces cuando los colores inundan mis ojos desde lo mas profundo de mi mente y se me llenan de imágenes revueltas de días tibios bajo las ramas de un liquidambar rojo y un sol tibio, es el perfecto día de otoño en mi cabeza y en mi alma. y mientras el mundo gira acercando el amanecer cada vez más a mi cara, el otoño jamas se va de mi corazón.

Ahora vengo... "Paseando por ahí me he dado cuenta de las cosas que hay a mi alrededor y que la mayoria de la gente pasa desapercibidas...